Novedades - Presentación - LAdTB - Otros poemas - Fragmentos - Artículos
I Varnë Sambë - Ediciones - Errores - Nombres - Mapas - Enlaces - Correo - Foro



"¿Dónde están ahora el caballo y el caballero?"
('Where now the horse and the rider?')

de

multitud de versiones
Traducción: Pedro Rincón, Alejandro González, Josu Gómez (Eleder),
Hernán González, Alejandro Murgia (Bungo), Santiago Vélez Fraga (Yago),
José Tarragó (Valnaur), Luis Tarrío (Bárbol) y Manuel Matías (Fëaring)


En la versión del Minotauro se puede hallar información sobre el poema original.

El primitivo Manuscrito Rinconense reza:

¿Dó están caballo y jinete y el sonoro cuerno?
¿Dónde están yelmo y coraza y el cabello al viento?
¿Dónde la mano en el arpa? ¿Dónde el rojo fuego?
¿Dó primavera y cosecha y el grano creciendo?

Pasaron: lluvia en los montes, el viento en el prado.
Cae en sombra al Oeste el día en cerros lejanos.
¿Quién recogerá el humo de la madera que arde?
¿O verá del mar retornar los años fugaces?

Podemos presumir que se trata de la primera versión. Como se advierte, el intento del traductor ha sido mantener un ritmo 8 + 6, con el mismo esquema de rimas del original (si bien ahora en asonantes); pero en la segunda parte el ritmo varía, y resulta difícil medir los versos 6, 7 y 8 con ese modelo.

En el Códice de Encinameces figura esta variante:

¿Dó están caballo y jinete? ¿En dónde el sonoro cuerno?
¿Dónde están yelmo y coraza y el cabello al viento?
¿Dónde la mano en el harpa, dónde el rojo fuego?
¿Dó primavera y cosecha, la alta mies creciendo?

Ya pasaron: lluvia en los montes, viento sobre los prados.
En el oeste murió la luz en riscos lejanos.
¿Quién podrá recoger el fuego que arde,
ver tornar desde la mar los años fugaces?

El poeta de Encinamenes parte de la versión anterior, proponiendo en primer lugar un cambio en aras de una mayor literalidad: recuperar el artificio original de comenzar con dos hemistiquios octosílabos, y pasar luego a la serie 8 + 6. No abandona la rima asonante.

Luego altera el cuarto verso, porque (según un comentario marginal) la palabra "grano" podía evocar "connotaciones sebáceas un tanto odiosas".

En la segunda parte, se aleja del esquema propuesto por el Rinconense e intenta recuperar una serie original 9 + 7, 7 + 8, 6 + 6 y 7 + 6, si bien tiene patrones poco clásicos en lo que al recuento de sílabas se refiere.

(Obsérvese también la variante dialectal "harpa" por "arpa", válida según el diccionario, pero de uso muy poco frecuente en el habla hispánica).

En el Cancionero de Eleder se lee esta tercera version:

¿Dónde está el caballo y el jinete,    y el sonoro cuerno?
¿Dónde están el yelmo y la coraza    y el cabello al viento?
¿Dónde está la mano sobre el arpa;    dónde el rojo fuego?
¿Dónde están cosecha y primavera,    y el grano creciendo?

Han pasado, cual lluvia en los montes    y viento en el prado.
Caen en sombra los días del Oeste    en cerros lejanos.
¿Quién podrá recoger aquel humo    del bosque que arde,
o verá que del mar ya retornan    los años fugaces?

Como se advierte, hay un cambio total de metro: ahora todos los versos se componen de hemistiquios decasílabos y hexasílabos, todavía con rima asonante. Más aun: el traductor sintió la necesidad de marcar ese ritmo gráficamente, con un espacio pronunciado entre semiversos.

Aquí surge la primer crítica al Rinconense. Dice el traductor: "No es por ser picajoso [sic]... pero no me termina de convencer el simultanear en la misma estrofa 'dó' y 'dónde'. 'Dó' es demasiado arcaico como para poder incluirlo en una estrofa que no sea arcaizante en sí misma...", de donde es lícito comprender la variación fundamental en la estructuración de la primera estrofa.

A continuación nos hace saber sus preferencias: "La siguiente frase se solucionaría añadiendo el artículo... (tampoco me gusta demasiado el uso general de formas sin artículos... por la misma razón que el "dó". Pero cada cual tiene su gusto, claro :))"

En la segunda parte acota: "podéis ver que siempre intento ser lo más "natural" posible; es una opción, claro :)"

Anota, junto al sexto verso: "(10-6 con Oes-te)", lo cual demuestra lo difícil que le resultó reducir la frase a diez sílabas, pues debió hacer sinéresis en dos de los tres hiatos naturales del verso ("caen", "días", y "oeste"). ¿Qué tan "natural" (se pregunta este comentarista) resulta esa pronunciación?

Los Papiros de Hernán el Bardo albergan esta cuarta version:

¿Dónde están caballo y jinete,   dónde el sonoro cuerno?
¿Dónde están yelmo y coraza,   y el cabello al viento?
¿Dónde la mano que tañía el arpa   y el brillo rojo del fuego?
¿Dónde la primavera y la cosecha,   dónde la mies creciendo?

Como lluvia en el monte han sido,   como viento que cruza el campo;
tras las oscuras colinas   los días se hundieron en el ocaso.
¿Quién podrá recoger el humo   del viejo bosque incendiado?
¿Quién verá regresar del Mar   los años que pasaron?

Haciendo gala de su humildad, el traductor nos explica él mismo sus preferencias métricas: "Versificación irregular, sí, (además de demasiado libre). Digamos que me gusta cómo suena así, nomás (por no decir que hacerlo regular me costaría demasiado ) :-)". La rima sigue siendo asonante.

Hay en una hoja añadida una cuestión interesante, de la misma mano, que no merece quedar afuera: "¿Cómo leen ustedes el verso: Or behold the flowing years from the Sea returning? ¿Se refiere a la clásica idea de 'nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar'? ¿O sea que volver atrás el tiempo sería como el río que vuelve del mar, hacia las vertientes, cauce arriba? Supongo que es eso, pero yo, en la primera lectura, me vino la imagen de (cómo decirlo)... del tiempo que vuelve desde 'más allá' del mar... acaso una reminiscencia de ese 'irse cruzando el mar, al oeste' de los Elfos... que  es después de todo un signo fuerte del paso del tiempo, a otra escala, claro. Pero no creo que sea esto lo que tenía en mente Tolkien al escribir ese verso, no?"

El Cancionero Bolsón del museo de Cavada Grande contiene la quinta versión:

¿Dónde están el caballo, el jinete, y el sonoro cuerno?
¿Dónde están la coraza y el yelmo, y el cabello al viento?
¿Dónde el arpa y la mano en sus cuerdas, dónde el rojo fuego?
¿Dónde están primavera y cosecha, y el trigo creciendo?

Se marcharon cual lluvia en los montes, cual viento en los prados.
Al Oeste sombrío se han ido los días pasados.
¿Quién el humo podra recoger de la leña que arde,
o lograr de la Mar que regresen los años fugaces?

Si alguna vez hubo notas del traductor, se ha perdido irremediablemente. Pero algo podemos decir al respecto... se trata indudablemente de un vástago de la versión de Eleder, con elecciones léxicas diversas: el esquema sigue siendo (y de un modo más claro que antes) 10 + 6. La rima es aún asonante, si bien 5 y 6 (quizás por azar) son consonantes.

Variantes de la primera estrofa en los Papeles Yaganos:

¿Dónde caballo y jinete? ¿En dónde el sonoro cuerno?
¿Dónde están yelmo y coraza y el cabello al viento?
¿Dónde la mano en el arpa, dónde el rojo fuego?
¿Dónde primavera y siega, la alta mies creciendo?


¿Dó están caballo y jinete? ¿En dónde el sonoro cuerno?
¿Dó están el yelmo y coraza y el cabello al viento?
¿Dó están la mano en el arpa, dónde el rojo fuego?
¿Dó primavera y cosecha, la alta mies creciendo?


El traductor sugiere, como punto de partida de sus variaciones: "los versos podrían conservar su inicio machacón, siempre con la misma palabra"; para la segunda, dice: "me gusta lo de empezar con 'dó', en vez de 'dónde', que le da un tono medieval muy apropiado"; esto nos hace dudar de la supuesta antigüedad de todos estos manuscritos. Las elecciones léxicas nos remiten a la versión de Encinamenes, pudiendo atribuirse a éste la ascendencia directa e inmediata de estas variantes.

Algunas versiones se han rastreado en el Códice de Valnaur:

¿Dónde el corcel y el Jinete? ¿Dónde está el cuerno vibrante?
¿Dónde está el yelmo y la cota, y el pelo ondeante?
¿Dónde la mano en el arpa, y el fuego brillante?
¿Dónde primavera y siega, y el maíz rampante?

Pasaron cual lluvia en el monte, como un viento en el prado.
Tras las colinas del Oeste los días han terminado.
¿Quién guardará el humo del fuego danzante?
¿O verá el leve tiempo del Mar retornante?


Dice el osado traductor: "me permito la licencia de cambiar el final de los versos de la primera estrofa, manteniendo como defiende el hobbit Yago la estructura silábica original". Alguno podría criticar este recurrir a formas verbales idénticas para facilitar la rima; pero debe recordarse que hasta cierto punto es también lo que hace el poeta inglés original, con blowing, flowing, glowing y growing, y con burning y returning. De este modo, además, tenemos la primera versión consonante del poema.

El traductor se siente impelido a justificar algunas de sus elecciones: "...'vibrante' da por supuesto que, hablando de un cuerno, la vibración la dará sonando. Elimino bright porque me parece prescindible para lograr la rima. Elimino también red que es redundante en el caso del fuego (aunque se puede interpretar como matiz) y nos sobra. Con 'rampante' se da la idea de 'erguido' que podría ser la combinación de tall + growing...".

Hay un borrón en el manuscrito, y el siguiente comentario: "Lo que menos me gusta es 'pelo ondulante' por 'cabello', pero no veo de momento otra opción para mi rima". Esto demuestra que originalmente el poeta había escrito "ondulante", influenciado sin duda por alguna propaganda de champú. No obstante, más adelante leemos: "Creo que metí la pata. Debía decir 'pelo ondeante' o 'flotante' pero no 'ondulante'. Lo que no sé es si 'ondeante' existe como palabra y lo cierto es que ninguna de estas combinaciones resulta muy poética que digamos"; y una nota final: "En fin, a ver si lo arreglo".

Toda la sección siguiente es claramente producto de un segundo acercamiento al texto; así lo prueba esta nota, situada después de la primera parte: "Cuando pueda me meteré en la segunda estrofa".

Al parecer, pudo, porque en otra hoja leemos: "Bueno, parece que al fin la completé", y encontramos la versión completa, con la segunda parte añadida. En ella, el ritmo es muy cercano al propuesto por el de Encinamenes: 9 + 7, 9 + 8, 6 + 6 y 7 + 6, aunque sin rarezas en la forma de medir: se observa que sólo se aparta de aquel esquema en el primer hemistiquio del sexto verso. Queda claro que el sistema de rimas utilizado ha sido el mismo que en la primera parte.

Junto a esta versión encontramos otra totalmente nueva, de la que el traductor dice: "Ahora bien, también he pensado que podríamos ajustarnos aún más a la versión inicial, utilizando los gerundios para el final de los versos. ¿Qué tal así?".

¿Dónde el corcel y el Jinete? ¿Y el cuerno que iba sonando?
¿Dónde está el yelmo y la cota, y el pelo ondeando?
¿Dónde la mano en el arpa, y el fuego brillando?
¿Dónde primavera y siega, y el maíz danzando?

Pasaron cual lluvia en el monte, como un viento en el prado.
Tras las colinas del Oeste los días han terminado.
¿Quién guardará el humo del leño quemando?
¿O verá el leve tiempo del Mar retornando?


Y anota el laborioso poeta: "Así respetamos las rimas, la métrica y una estructura bastante ajustada al original (me he permitido la variación del sexto y el octavo verso en el orden de las palabras para lograr una versión que rimase)".

Por último, el prolífico traductor añade una variación a la segunda estrofa, mejorando las rimas en gerundio para lograr "la máxima literalidad posible" y para ajustarse "a la métrica y rimas exactas del original". Discutiblemente, considera que "los dos primeros de la segunda tienen rima libre (yo en mis versiones anteriores los había rimado entre sí, pero meadow y shadow no riman)". He aquí su versión definitiva:

¿Dónde el corcel y el Jinete? ¿Y el cuerno que iba sonando?
¿Dónde está el yelmo y la cota, y el pelo ondeando?
¿Dónde la mano en el arpa, y el fuego brillando?
¿Dónde primavera y siega, y el maíz danzando?

Pasaron cual lluvia en el monte, como un viento en el prado.
Los días se han ido en sombras tras las colinas del Oeste.
¿Quién guardará el humo de la leña ardiendo?
¿O verá el leve tiempo desde el Mar volviendo?


Acota: "Creo que he logrado una versión bastante ajustada a la de Tolkien, ¿no?". Los estudiantes, deseosos de no seguir agregando versión sobre versión (pensando en sus exámenes), responden a coro "¡Ciertamente!".

El Manuscrito Rinconense, más adelante, aporta una nueva versión:

¿Dó están caballo y jinete? ¿Dó está el sonoro cuerno?
¿Dó yelmo y cota de malla, y el cabello al viento?
¿Dó está la mano en el harpa? ¿Do está el rojo fuego?
¿Dó primavera y cosecha, la alta mies creciendo?

Pasaron cual lluvia en los montes, cual el viento en los prados.
En la sombra tras los cerros el día cae al ocaso.
¿Quién guardará el humo de la leña que arde?
¿O verá del mar volver los años fugaces?

Encontramos el siguiente comentario: "...acusa en lo estilístico influencias claras de varias de las otras versiones del poema que ya conocíamos. Ello permite no sólo datarla en fecha posterior, sino deducir que el traductor tenía conocimiento de ellas y muy poca vergüenza en el trato de los hallazgos ajenos. Eran tiempos bárbaros. En particular es deudora de la traducción que se encuentra en el Códice de Encinameces, que ingenuamente se atribuye al multiforme Alejandro González; personaje sin duda mítico. Intenta, como ella, mantener la peculiar métrica del poema original."

También acota el traductor dejándose llevar, seguramente luego de horas de dura labor, por sus reminiscencias poéticas: "Por cierto, que el dichoso poema siempre me trajo a la memoria los primeros versos de una antigua endecha castellana que leí hace muchísimo tiempo y que (creo recordar) eran: 'Guillén Peraza, Guillén Peraza, / ¿dó está tu escudo? ¿dó está tu lanza?'".

Y en una hoja del bosque de Fangorn se encuentra la última versión, atribuida a Bárbol:

¿Dónde caballo y jinete? ¿Dónde está el sonoro cuerno?
¿Dónde el yelmo y la cota? ¿Y cabello al viento?
¿Dónde la mano en el arpa? ¿Y el bermejo fuego?
¿Dónde primavera y siega? ¿Y alto grano creciendo?

Pasaron cual lluvia por el monte, cual viento sobre el prado.
Tras los altos del Oeste los días se han marchado.
¿Quién guardará el  humo de la leña que arde?
¿O verá del mar volver los años fugaces?

El poeta nos hace saber cuál fue el impulso creativo que originó su versión: "Aquí mando yo mi versión del poema, ya sé que se han visto muchas y variadas, pero no me pude contener..." y nos deja entrar en los vericuetos de la labor traductora conjunta: "Para la primera estrofa he omitido tres de los cuatro verbos, porque, al ser el mismo (is), no me pareció totalmente necesario incluirlos para que la estrofa tuviera sentido (qué barroco :)) Intenté (y creo que conseguí) respetar la métrica, no así la rima... Tras revisar los otros poemas he visto algunas coincidencias con la mayoría de los poemas, pura casualidad..., pero significa que nos estamos acercando... :D"


Está visto que este poema no se dará por vencido. Años después de los intentos que el estudiante acaba de leer, el poeta de Encinamenes salta al tablado con la siguiente versión, de métrica variable y rima asonante. Una lectura atenta de esta versión junto con la que el mismo poeta diera antaño revela que la primera estrofa apenas ha sufrido variaciones, pero la segunda presenta una serie de lecturas notables, especialmente la "madera difunta", que no había alcanzado a morir en otras versiones.

¿Dó están caballo y jinete? ¿En dónde el sonoro cuerno?
¿Dó están el yelmo y coraza y el cabello al viento?
¿Dó está la mano en el arpa y dónde está el rojo fuego?
¿Dó primavera y cosecha y la alta mies creciendo?

Pasaron tal lluvia en los montes, tal viento sobre los prados.
Al oeste, en la sombra los días tras las colinas han declinado.
¿Quién podrá recoger el humo de la madera difunta que arde,
o verá que desde el mar regresaron los años fugaces?


Algo debe tener este poema: los años siguen trayendo nuevas versiones. Aquí debuta Fëaring, preocupado aparentemente por el tono elegíaco: "qué fue de caballo y jinete" es heredero de "¿Qué se fizo el rey Don Juan? / Los infantes de Aragón, / ¿qué se ficieron? /¿Qué fue de tanto galán, / qué fue de tanta invención / como trujeron?" (J. Manrique). Admite nuestro poeta: "Aclararé sólo que si he 'aniquilado' la palabra primavera en el cuarto verso ha sido porque rítmicamente era una carga. Fue una especie de gambito para mejorar la rítmica. Creo haber dejado implícito su significado en el 'verdor de los campos', y espero que esto me disculpe. La palabra 'cosecha' sí que ha muerto sin remedio, lo siento. Me parecía prescindible."

¿Qué fue de caballo y jinete? ¿Qué del tronar de su cuerno?
¿Qué de su yelmo y su escudo, y de su rubio cabello?
¿Qué fue de la mano en el arpa, y del brillo del fuego?
¿Qué del verdor de los campos de maíz y centeno?

Pasaron cual lluvia en los montes, cual viento en los prados.
Los días cayeron al Oeste, tras las lomas hacia el ocaso.
¿Quién recogerá el humo de la madera que arde,
quién verá los años volver de más allá de los mares?


Recordemos la versión, menos digna de crédito, de un tal JRRT:

Where now the horse and the Rider? Where is the horn that was blowing?
Where is the helm and the hauberk, and the bright hair flowing?
Where is the hand on the harpstring, and the red fire glowing?
Where is the spring and the harvest and the tall corn growing?

They have passed like rain in the mountain, like a wind in the meadow.
The days have gone down in the West behind the hills into shadow.
Who shall gather the smoke of the dead wood burning?
Or behold the flowing years from the Sea returning?

"Nos vamos acercando", decía uno de los traductores... quién sabe si algún día encontraremos un papiro que contenga una versión final de aquel glorioso equipo; o si, por el contrario, lo que nos ha de quedar in aeternum será este ir y venir entre distintas elecciones, deleitándonos ora con ésta, ora con aquélla.

 

Volver a Otros Poemas

Volver al Departamento


Novedades - Presentación - LAdTB - Otros poemas - Fragmentos - Artículos
I Varnë Sambë - Ediciones - Errores - Nombres - Mapas - Enlaces - Correo - Foro